Llegar a casa a las tantas, agotada, sin otro pensamiento que el de lanzarme a la cama cual saltadora profesional y tener que hacer una parada en boxes para desmaquillarme...esto, junto a echar gasolina y ponerme las lentillas, es lo que más pereza me ha dado desde que tengo memoria (y edad para maquillarme, tener coche y usar lentillas).
Pero yendo al grano, o mejor dicho, intentando evitarlo, es importante saber que para tener una piel bonita, aparte de beber mucha agua, dormir al menos 7 horas o llevar una alimentación saludable, debemos concienciarnos desde muy jóvenes de su limpieza y cuidado diario. Es imprescindible protegerla y usar aquellos productos que mejor se adapten a nuestras características.
Todas las celebrities, jóvenes y menos jóvenes, siempre hacen referencia a una buena limpieza e hidratación del rostro como uno de sus trucos infalibles de belleza.
Muchas veces creemos que el no maquillarnos, nos da libertad para reparar únicamente en lavarnos los dientes al ir a la cama. Pero la polución, el polvo y demás agentes nocivos del ambiente, ensucian la piel y obstruyen nuestros poros evitando que ésta respire y se oxigene correctamente. Las consecuencias de pasar por alto dicho ritual se observan a largo plazo, porque la piel acaba perdiendo luminosidad y es más propensa a reflejar el paso del tiempo.
Lo ideal es hacer el proceso dos veces al día: mañana y noche. Recuerdo a mi madre cada noche con el algodón luchando por disipar el borrón de rimmel. Cuando me levantaba por la mañana y volvía a verla delante del espejo, me preguntaba si habría dormido. Ahora echamos buenos ratos rodeadas de botes y algodones negros.
Limpiando e hidratando la piel por la mañana, consigo activarla y protegerla, mientras que por la noche la dejo lista para descansar y que se regenere durante las horas de sueño.
Paso 1: Leche limpiadora para todo tipo de pieles que arrastra la suciedad y abre los poros dejando la piel limpia y preparada para el segundo paso. Mi piel es mixta y por eso utilizo una apta "para todos los públicos". Ésta es de herbolario y aunque no recuerdo el precio, os puedo garantizar que la leche limpiadora es un producto que cunde un montón. Gracias al aloe vera, trata la piel con delicadeza, la hidrata y la protege de cualquier irritación.
Echo un poquito en mi mano, la extiendo bien por la cara dejando que no se absorba y luego la retiro con la ayuda de un disco. Os reto a hacer la "prueba del algodón". Influye de forma determinante el lugar dónde se reside, pero os aseguro que siempre acaba gris.
Limpiando e hidratando la piel por la mañana, consigo activarla y protegerla, mientras que por la noche la dejo lista para descansar y que se regenere durante las horas de sueño.
Paso 1: Leche limpiadora para todo tipo de pieles que arrastra la suciedad y abre los poros dejando la piel limpia y preparada para el segundo paso. Mi piel es mixta y por eso utilizo una apta "para todos los públicos". Ésta es de herbolario y aunque no recuerdo el precio, os puedo garantizar que la leche limpiadora es un producto que cunde un montón. Gracias al aloe vera, trata la piel con delicadeza, la hidrata y la protege de cualquier irritación.
Echo un poquito en mi mano, la extiendo bien por la cara dejando que no se absorba y luego la retiro con la ayuda de un disco. Os reto a hacer la "prueba del algodón". Influye de forma determinante el lugar dónde se reside, pero os aseguro que siempre acaba gris.
Incluyamos este hábito en nuestro día a día porque en un futuro lo agradeceremos. Hoy me he dirigido más a vosotras, pero existen líneas estupendas para el cuidado de la piel masculina. Chicos, ya no tenéis excusa..
Otro día os hablaré de otros cuidados necesarios y más específicos como la exfoliación y las mascarillas faciales, muy fáciles de preparar en casa.
Mucha salud,
Laura.