A la rica pepita!

Hola!

Espero que os gustara el post de la semana pasada. Son muchas las veces que me decís que leéis lo que escribo y que os parece interesante y os ayuda. Para mi es toda una satisfacción porque ese es el único objetivo!

Hoy cambio de tercio y vuelvo a la alimentación con una semilla doblemente rica, por su sabor y sobre todo por sus múltiples propiedades.

La pipa de calabaza tiene su origen en América Central y se remonta al año 5.000 a.c. La calabaza alberga en su interior unas semillas que aportan beneficios y propiedades muy interesantes para nuestra salud general y nutricional. Su cultivo es propicio en zonas de clima templado o cálido. Podemos consumirla tostada como snack o aperitivo, pero como siempre, resulta más nutritiva si la tomamos cruda. 

Su uso en la cocina es cada vez más habitual, yo os recomiendo que las añadáis en sopas, junto a los cereales en la leche, en las ensaladas y guisos. Una de mis debilidades es el pan de pipas y sésamo, os lo recomiendo! Y por si os animáis a hacerlo vosotros mismos, aquí os dejo una receta!

Las pipas de calabaza contienen un 24,5% de proteínas, ácidos grasos insaturados (sobre todo linoleico) y minerales (zinc y hierro). Son ricas en aminoácidos esenciales y sus principios activos le confieren propiedades emolientes, antiinflamatorias y antiparasitarias.

Ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis (gracias a su alto contenido en zinc) y a regular el tránsito intestinal. Estimulan las funciones del páncreas para controlar los niveles de azúcar en sangre. 

Uno de los beneficios menos conocido son los que aporta para la salud del hombre. La hipertrofia benigna de próstata afecta a muchos hombres a partir de los 50 años y la cucurbitina, un aminoácido,  tiene un efecto muy positivo para frenar este trastorno. Por acercaros a un caso concreto, tengo un familiar que a partir de cierta edad empezó a notar pérdidas de orina que los médicos achacaron a un deterioro de la próstata. Le indicaron un tratamiento que no hacía que viera cambios y escuchó que las pipas de calabaza estaban recomendadas para problemas relacionadas con la salud de este órgano. Un par de cucharadas diarias y os puedo asegurar al 100% que el problema desapareció.

Pueden consumirse también en forma de aceite concentrado. Arcochim y Arkocápsulas son las casas que lo comercializan.

Yo las compro crudas en el herbolario, pero las podéis encontrar en cualquier supermercado o tiendas de frutos secos. El precio de este envase que os muestro es de 4 € aproximandamente. 

Otro claro ejemplo que de que cuidarse es más fácil de lo que pensamos. Así que si nos dan calabazas, cojamos lo bueno: sus pipas!

Mucha salud,
Laura. 

♥♥♥